viernes, 9 de marzo de 2012

Gustave Flaubert


Todo aquel que ame leer
imposible es que no lea,
por muy árida que sea,
una obra de Flaubert.

Madame Bovary es la muestra
de una novela mítica
definida por la crítica
como una obra maestra.

También escribió por igual
la historia de Salambó,
Bouvard y Pecuché creó
y La Educación Sentimental.

No resultó ser prolífico
porque tanto se exigía
que Flaubert cuando escribía,
buscaba un estilo rítmico.

Las letras sacaban de quicio
porque cada página que hacía
le llevaba tantos días
que escribir era un suplicio.


Era hombre solitario
muy grave y muy circunspecto,
pero más de un esqueleto
tenía oculto en su armario.

Fue un soltero impenitente
Vivía con su sobrina,
que de nombre Carolina,
le cuidó hasta su muerte,

Que acaeció aquel día,
infausto del año ochenta,
cuando en noche de tormenta
murió de una apoplejía.

Gustave Flaubert (1821-1880)

 José M. Ramos. Tarifa (Cádiz) julio 2011