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Pese
a existir prohibición
en
la playa a llevar perro,
Siempre
existe algún gamberro
que
se hace el remolón.
Así
que denuncio y lamento
que
do juegan los chiquillos,
con
las palas y rastrillos
hay
caninos excrementos.
Son
peligro de infecciones
con
fiebres y diarreas
siempre
que la marea
no
barra defecaciones.
No
son culpables los perros
que
estar libres es lo que quieren
y
si alguna persona muerden
si
te he visto no me acuerdo.
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Yo
a esto pondría fin
y
evitar males mayores
restregando
a estos señores
las
heces de un gran mastín.
Aunque
si este no defeca
habría
otra alternativa
que
extraordinaria sería:
¡¡que
los muerdan tres fanecas!!
Quizá
poner una multa
por
zotes e insolidarios,
mas
temo el castigo en vano
pues
son personas incultas.
Así
pues la solución,
como
casi siempre ocurre,
desde
que el mundo discurre,
se
encuentra en la educación.
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José M. Ramos. Agosto 2011
