De
la sombrilla está harto,
Tampoco
visera tiene,
Sobre
la arena se extiende
Y
toma el sol cual lagarto.
También
suele aplicarse a mares,
Gastándose
un dineral,
Una
cantidad brutal
De
caras cremas solares.
Pues
su objetivo mayor
Es
ponerse más moreno
Que
aquellos esclavos negros
Que
plantaban algodón.
Y
su espalda y su pecho
Somete
a una exposición
Que
ya parece un carbón
Pero
aún no está satisfecho.
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ya después de quemarse
Solo
le falta una cosa:
Que
si se pasa de rosca
Su
cuerpo va a incendiarse.
Acudirán
los bomberos,
La
playa se llenará
Y
los mirones verán
Como
apagan al moreno.
Si
su tumba visitáis,
La
síntesis de su vida
Es
ese epitafio a medida
Escrito
por Muruais[i]:
«Aquí
yace un español
Que
se queja furibundo
Porque
enterrado profundo
No
puede tomar el sol.»
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[i]
Jesús Muruais Rodríguez (Pontevedra
1852-Idem 1903). Escritor, poeta,
crítico literario y catedrático del Instituto de Pontevedra. El epitafio que
reproducimos al final del poema fue publicado en Madrid, en la Revista Mundo
Cómico, el 23 de octubre de 1875.
José M. Ramos. Agosto 2011